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5 minutos con el Esenio Marcos


EL AMOR ES TODO LO QUE TENEMOS, EL ÚNICO CAMINO POR EL CUAL UNO PUEDE AYUDAR AL OTRO

Fuimos honrados por la espiritualidad a traer las voces de los cielos traducidas en lengua hispana.

A través de un pequeño encuentro semanal online, todos los viernes a las 18:00 h de Uruguay, nuestra queridísima hermana y compañera Claudia Osores de AMIC Uruguay,  lee palabras mensajeras de Eurípedes Barsanulfo, quien, en una de sus vidas pasadas, fue un Esenio de nombre Marcos.

A continuación, os traemos la Buena Nueva 464 Vida Eterna, traída por la espiritualidad y la mediumnidad de nuestra querida Hermana Eliana el 1 de septiembre 2006.
Podemos escuchar estas buenas nuevas a través de los siguientes canales:

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Y nosotros espíritas-cristianos, ¿que estamos haciendo en el Planeta? ¿con qué fin vinimos en nuestras lides existenciales? Mas allá de la llamada a la familia, a la profesión, el espírita cristiano, tiene la llamada a la religión, – o para ligarse con Dios, o para la instancia divina, o para el acceso y a la comprensión de que toda la vida es Espíritu, de que toda la existencia es Divina; tiene más allá de los dispositivos normales de la vida, tiene esa llamada para ver más allá: ver en el momento, en el presente, en las circunstancias de la vida, esta instancia que va más allá, mucho más allá, que es la instancia de la circunstancia divina dentro de nuestra parca  -pequeña- capacidad histórica de ser, somos llamados a ver a Dios, a vivir en Dios, a presenciar la presencia de las presencias en toda la Creación, somos llamados a ver a aquél que engendra, a aquél que gesta, a aquél que da la vida, y somos llamados a más, no solo a ver, somos llamados a amar a aquel que engendra, que es el Generador de la Vida; y llamados a amar al Generador de la Vida, y a lo que es generado por el Generador de la Vida, a amar al Creador y a la criatura: ¡esta es la misión del espírita cristiano! Vinimos a amar Al que genera y a lo que es generado; y a lo que Él gesta, al que gesta, y a lo que Él gesta. Y este amor al Infinito, y este amor a lo Finito, este amor a lo Inconmensurable, y a lo mesurable, a lo pequeño, a la circunstancia, para el hecho, la carne, la materia: ¡estos dos amores son un solo amor!

¡El espírita cristiano está llamado a unificar el Cielo y la Tierra!

¡El espírita cristiano está llamado a dar vida, este Espíritu vital, este ánimo mayor!

(…) El espírita cristiano, cerrando las puntas de nuestra conversación tiene esta misión: la de oír la voz de los ángeles y traducirlas a los hombres, preparar los corazones humanos para que ellos mismos oigan esas voces y pasen a cantar, a celebrar y orar; no teman, sigan adelante, no miren atrás.

Buenas noches, la paz sea en sus corazones, que el Amor de Dios les inunde; todos los días, todo el tiempo oramos y pedimos al Padre que cada corazón de piedra se convierta en corazón de carne, que cada injusto se transforme en justo -dentro del concepto juanino – es el concepto que reúne justicia y amor, o sea, que todo aquel que no ama, ame, o todo aquel que desama tome conciencia  de los peligros de este desamor que puede llevarlo a la injusticia,  a la separación de Dios, a la pérdida de vitalidad que es la muerte: la muerte del coraje, la muerte de la esperanza, la muerte de la voluntad, la muerte de los sueños, la muerte de la realización, en las manos de muchos males pasamos por la vida sin dar cumplimiento a la propia vida, que es crearla, edificarla, resignificarla, ¡en fin! ¡Dios bendiciendo, las Voces de los ángeles uniéndose a las nuestras hoy, cerramos estas predicas sobre la Primera Carta de Juan a los fieles de todos los tiempos, a los fieles, inclusive, de nuestra Doctrina Espírita!

¡Buenas noches!

Y es así, entonces, queridos, que nuestra noche hoy deja este mensaje diseñado en el periespíritu en lo intimo de cada hermano presente en este encuentro espiritual. Esta noche dejamos en el corazón de cada hermano, esta palabra sencilla, pequeñita: trae a tu corazón, interioriza esta referencia externa a ti. Que causó el otro en ti. Piensa: ¿Qué es lo que estoy causando en mi prójimo? Los vientos están pasando y golpeándonos … somos como los vientos que golpeamos y tocamos otros seres… ¿Qué están sintiendo ellos conmigo? Y en una situación de humildad no intentes descubrir que es; pregunta: ¿oh mi amado, amada mía, mi esposo, mi esposa, mi amigo, mi amiga, que es lo que sientes conmigo? Te sorprenderás, quedarás sorprendido, muchas veces si el otro tuviera coraje de decirte que muchas veces sintió miedo, temor, vacío, abandono, agonía.

Si tuvieras coraje y quisieras de verdad conocer que es lo que tu ser es, como vientos, golpeaste al otro y causó en el otro, pregunta: ¿Qué es lo que mi ser causa en ti? Intenta oír, abre tu corazón para oír, porque esta es tu verdad… Esto es lo que tu eres, no lo que tu piensas que eres, aquello que causaste en el otro, es lo que eres.

Amados, yo sé que la experiencia es difícil. Es una experiencia de descentrar el ego. Es una experiencia opuesta a la centración. Salimos del eje personalista, egoísta, y vamos para el eje divino, fraterno, solidario. En vez de estar solos, en torno de lo cual todo gira, somos pequeñito seres girando en torno a un sol, el otro. Torno el otro mi sol. Y mi ser entonces comienza a ganar habilidad de amar, y esa habilidad esta toda en la percepción de lo que mi ser puede causar en el otro.

Entonces…

1.º paso: saber que mi ser causa sentimientos en prójimo.

2.º paso: comenzar a evaluar qué sentimientos y tipo de sentimientos estoy llevando a mi prójimo.

3.º paso: tener la humildad que encontraré verdades que hasta entonces no imaginé ni me abrí para oírlas.

Esos tres pasos son importantes para nuestra cura. Todo nuestro dolor, toda nuestra desventura está en el egoísmo. El salto del egoísmo a la fraternidad, para el ser crístico para el ser fraterno el ser futuro -el hombre espiritual- ese salto está gran parte de él, en el proceso intimo de reconocimiento de las consecuencias de los propios gestos en tu prójimo.

Yo soy causa que causó en el ambiente un efecto. Una causa inteligente, un efecto inteligente. Una causa de bondades, una causa buena y noble: efectos buenos y nobles. Una causa de contienda lucha y odio: efectos de contienda lucha y odio. Son causas. Necesito percibir que hay causas que nacen en mí, como un rio amargo para el prójimo, o dulce también para el prójimo, nuestra vida, pues, solo puede ser evaluada en relación a mi prójimo, pues nuestro ser solo existe en relación al prójimo. El hombre es hombres – ¡en plural! La vida en sociedad es de Ley. Es de Ley. Es natural.

Entonces queridos, almas presentes en este recinto, hermanos de camino que vinieron a esta Casa hoy, sumerjámonos con cuidado en esta rivera amorosa del amor al prójimo. Que todos nuestros gestos, de aquí en adelante, puedan ser como Pablo aconsejó a los Filipenses: hechos no por contienda ni vanagloria, por humildad, para que podamos tener en nosotros el mismo sentimiento que Cristo tuvo al colocarse como menor e inferior. Un ángel se hizo hombre. El superior se hizo inferior.